Nadie dijo que fuera a ser fácil,

jueves, 21 de julio de 2011

Que tantos momentos malos,no se pueden arreglar por mucho que queramos.

Sí,es cierto que siempre quedan los recuerdos,pero aveces alguien los electrifica y los conecta a nuestras pestañas, y en cuánto nos vienen a la cabeza,nos queman los ojos,yo me aguanto el corazón clavado en la tripa y en la garganta,sin hacer ruído.No quiero que lo oigas,el espantoso ruído de un corazón cuándo se rompe,como el de un huevo a punto a punto de abrirse aplastado por un bulldozer de porcelana.no quiero que lo entiendas,sabes? Necesito seguir oyendo un poco del tú y del yo funcionando con normalidad. Quiero antes y ahora. No he conseguido retroceder los relojes,cambiar el curso de nuestro destino,no he conseguido hacer magia,ni el amor,ni la medicina,ni nada.Y con las uñas clavadas en el hielo,puedo sufrir y pensar,incluso desear morir de frío,pero sigues viva,pués la esperanza aún se subleva.cuándo la montaña se esfuma,te caes de espaldas sin poder agarrarte a nada,es el momento en el que todo se apaga. Y inmediatamente, tepierdes...surge la noche en pleno día,en plena cara, y es justo ahí en ese instante cuándo te das cuenta que nada volverá a ser como antes. El vacío es una gran cosa y me ajusta indefinidamente.Ella también se marchará con su saco del vacío durante toda su vida,o al menos eso creo.Estoy mecánicamente viva,ya que mis dedos se mueven y mis ojos parpadean,sin embargo,siento un profundo vacío,como si me hubiera bebido una taza de té,se me hubiera echo añicos en la garganta y me retorciera todos los puntos sensibles del cuerpo,sin tocar los órganos vitales, para que me quede allí.

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